Este perfume del año 2006 es el tercero femenino dentro de la línea más
juvenil Hugo de Hugo Boss, apareciendo después de una pausa de 5 años
desde Hugo Deep Red. Con respecto a la colección Hugo y su tendencia a
usar objetos cotidianos e inanimados para dar forma a las botellas de
los perfumes, esta fragancia en particular parece romper esa tradición
ya que se inspira en conceptos más generales como la danza, el
movimiento, la vitalidad y la risa, para crear un frasco torcido que
representa la dinámica de una mujer joven que parece bailar mientras
camina por la calle. En el sitio web de Hugo declaran las siguientes
notas para este perfume: ciclamén, nectarines, violeta negra, un bouquet
floral, mazapán, gamuza blanca y ámbar.
La partida presenta una nota floral oscura, tipo rosas negras, algún
tipo de orquídea o una violeta concentrada no polvosa por mencionar algo
que se le acerque, acompañado de unas notas aparentes de anís pero que
derivan del floral. Esta nota floral se siente dominante en esta fase,
con algo de frutales en un comienzo cercanos a las grosellas negras con
un tinte de guinda o de frambuesa suave, dando la impresión de cítricos
pero sin que se sienta una cercanía hacia la idea de una mandarina o
algún familiar más aromático. La fase media se caracteriza por dejar
atrás la nota floral oscura dominante quedándose con una nueva mezcla de
flores de características femeninas, del grupo de las fresias
medianamente rosadas y las peonías con algo de lirios del valle que
recuerdan un punto muy particular de Gucci Envy pero más rebajado,
acompañado de un durazno almibarado secundario más concentrado de lo
normal y que incluso presenta aires cercanos a una vainilla dulce. A
unas 3 horas de aplicado algunas de las flores bajan en intensidad
apegándose a la idea de lirios del valle jóvenes, con un dejo polvoso
que se perfila como la nota de mazapán y que en una primera impresión
parece evolucionar de los dejos de vainilla del comienzo de la fase
media. Desde este punto la nota de mazapán comienza a tomar mayor
protagonismo, ascendiendo en forma gradual hasta quedar ligeramente por
encima de las notas florales. A unas 4 horas el aroma a mazapán vuelve a
niveles secundarios destacando del grupo un primer floral vivo parecido
a una rosa joven que luego decae a flores más bajas y tenues al seguir
oliendo, posiblemente la nota aislada de una peonía. A 5 horas de
aplicado la fragancia tiende a llegar a un punto estable con un
resurgimiento de la nota de vainilla que ahora tiende a un musk dulce
intercalado con el floral, y con las mismas flores de un par de horas
atrás. Curiosamente entre olidas el mazapán reaparece como un aroma
entre almendras y madera, ámbar y vainilla, por momentos dominante y a
ratos bajo la capa floral. En fase final se siente algo de almendra pero
mezclado con vestigiales de vainilla, musk dulce y un dejo a florales
tipo rosas. Por momentos aumenta la capa dulce sobrepasando al floral,
pero a nivel general la fragancia parece ser del tipo que se siente
tibia en la línea de los frescos y apegada a la piel.
Apegado al estilo joven de la línea Hugo, la fragancia se enfoca como un
aroma floral femenino que evita la complejidad de otros perfumes
apuntando a una mezcla grata pero algo genérica, con recuerdos de otros
perfumes en los que coincide con algunas notas. Visto de esta manera el
aroma es una buena alternativa para el uso de diario con preferencia
primaveral y veraniega no calurosa, y como un aroma grato de oficina
pero que no apunta a causar gran impacto social quedándose como una
alternativa limpia más personal y de estela no intrusiva. Por el lado
nocturno tiene una buena partida al comienzo por una nota oscura
llamativa y diferente, pero este efecto dura menos de 1 hora y luego se
apaga en favor de florales de día, perdiendo campo y proyección frente a
la competencia. Como aroma romántico las flores dan una imagen femenina
pero también deja la impresión que a las notas que lo componen le falta
un par de puntos extras que muestren más chispa y den mayor desplante y
poder de memorización... tal vez el mazapán sale del promedio, pero es
más una nota para apreciar que para atraer y sorprender. Rango de edad
entre 20 y 50 años.
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