Esta nueva edición de Boss In Motion del 2009 repite muchas de las
características de sus versiones anteriores, especialmente la forma
esférica del frasco y la ausencia de la frase "In Motion" en el empaque,
la cual se menciona por tradición. A nivel de publicidad el perfume
presenta un cambio ya que deja de mostrarse la imagen de un hombre
atlético o energético en deportes de alto desempeño, cambiándola por un
hombre de camisa veraniega blanca más reposado en un paisaje costero que
parece el inicio de una puesta de sol o un amanecer.
La partida se siente fresca con cuerpo de agua, con un tono bastante
jabonoso que recuerda a un agua especiada bordeando al jazmín y aires
fríos que pueden indicar presencia de hedione. En fase media se mantiene
el aroma limpio jabonoso pero más inclinado a la familia de las
especies, con mayor sensación de canela y leves tonos medianamente
verdes que recuerdan a un producto de limpieza entre hierbas y marinos.
La sensación de hedione frío persiste, enfocada a un especiado algo más
picante que es el que da el tono marino clásico, y con la canela
acercándose a una nuez moscada al agua. Pasadas unas 6 horas la
fragancia muestra una baja en su intensidad, en especial con el calone,
volviéndose los especiados un poco más amargos hacia la pimienta. En
fase final los tonos verdes cambian, quedando una nota con un dejo a
salvia y algunos especiados tomando vetas tipo vetiver antiguo. El tono
marino baja bastante y la sensación de aire frío desaparece... al
parecer hay trazas frutales generales, no muy perceptibles en forma
independiente y más bien actuando como un contrapeso invisible que evita
que la fragancia se vaya por completo a los especiados.
De corte veraniego por el tono marino y de aire frío, la fragancia
bordea un estilo mediterráneo sin que se sientan notas verdes clásicas
en forma explícita, siendo más dominante un especiado al agua de canela.
La fragancia se siente fresca y ligera para un uso de diario cotidiano,
especialmente al aire libre y en ambientes medianamente calurosos por
la nota fría, destacando más los especiados en oficina pero también en
un estilo algo cotidiano. Por el lado nocturno la canela parece tener
algo de presencia semiformal en espacios reducidos con una estela media a
baja de corte más íntimo, tendiendo a perderse en espacios más amplios,
más concurridos y con más competencia aromática. Como fragancia
romántica no parece tener notas especiales que causen atracción,
tendiendo la veta marina a mostrar a la fragancia como un producto para
disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 50 años.
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