Esta fragancia del año 1997 fue la primera fragancia femenina de la
línea Hugo, de corte más juvenil que Boss, entrando al mercado dos años
después que su par masculino Hugo y siguiendo una línea editorial donde
el empaque se inspira en las formas de un objeto cotidiano. Al igual que
la versión masculina Hugo, Hugo Woman repite la misma idea de botella
tipo cantimplora de safari pero innovando en un aroma más fresco y
ligero hacia el agua por el uso de calone, una nota acuática poco común
en perfumería femenina. Las notas declaradas en el sitio de perfumes de
Hugo señala lo siguiente: musgo húmedo, manzana, ciclamén, notas de
agua, jacinto, jazmín, sándalo, ámbar y vainilla.
La partida es
suave, inclinada a las vetas frescas de agua con dejos de manzana verde y
algunas hierbas verdes, más un grupo de florales imprecisos tipo
jardín. La veta de agua recuerda el aroma de una fragancia masculina
ligera, compuesta por manzana jugosa y posiblemente calone. En fase
media se distingue con más fuerza el calone dando aromas frutales suaves
que se alinean con la manzana, más cercano al aroma de la cáscara que a
un jugo pulposo concentrado. Por momentos da tonos parecidos a un DKNY
Be Delicious apagado y residual, acompañado de un jazmín suave que
otorga estructura al perfume, todo por debajo del plano determinado por
el calone. Por momentos las notas frutales aumentan agregando notas más
vivas y con una sensación de floral blanco de jardín a la par con el
frutal, tipo melón jugoso no muy dulce acompañado de un damasco diluido
con lirios del valle, dejos de musk vegetal y una línea suave de lo que
podría ser una madera, un vetiver al agua o un especiado. A 3 horas de
aplicado aumentan las notas florales y la línea de calone decae en favor
de sus notas secundarias frutales tipo melón, con nuevas flores ligeras
cercanas a los nenúfares o al loto por la idea de acuático limpio con
un pequeño dejo astringente seco que recuerdan algunas flores de Sea
& Sun in Cadaqués de Dalí, y con la manzana verde adquiriendo nuevos
tintes más dulces por un cruce de ámbar con vainilla incipiente. La
fase final presenta notas florales secas y un poco amargas, con el
perfil del loto e incluso el papiro, con un fondo de calone alineado con
el aroma a papel y con residuo algo más sintético de melón y pepino. La
vainilla casi no se siente y con la mezcla amarga se acerca más a la
idea de una nota suave de madera seca con trazas mínimas de ámbar, con
baja estela y bastante apegado al papel.
Por la nota de calone
que domina gran parte de las fase del perfume y las flores ligeras en
segundo plano que le dan un toque fresco cotidiano, la fragancia muestra
un perfil que calza bien con el uso de diario, con una preferencia
primaveral y veraniega para días medianamente calurosos y al aire libre,
no estrictamente social y grata como fragancia de salida de ducha e
inicio del día en vacaciones o incluso estando en solitario. En oficina
la fragancia muestra un lado limpio agradable con flores no intrusivas,
aunque a nivel de desplante puede resultar algo discreto cayendo más en
un uso relativamente cotidiano y personal más que como una fragancia
para destacar y ser recordado en reuniones o entre colegas. Como
fragancia nocturna la nota de calone juega en contra, resaltando
demasiado la idea de un perfume de día de características frescas y
ligeras. Por el lado romántico el aroma queda a medias aguas, con un
floral que se siente femenino pero que carece de notas complementarias
que fomenten la idea de seducción y atracción. Rango de edad entre 20 y
45 años.
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