Esta fragancia del 2011 aparece acompañada en su lanzamiento con una
edición femenina y siguiendo una misma línea establecida por Azzaro Now y
Azzaro Twin en lo que parece ser una edición periódica enfocada a un
público más joven que aparece cada 2 años. La fragancia presenta dos
notas en común de pomelo y musk con la versión femenina y repite el
mismo envase de piedra tallada y lisa establecida por Azzaro Now, con
curvaturas inspiradas en un aparato tecnológico futurista y en el Ying y
Yang al encajar las dos botellas entre sí, con el frasco tomando una
tonalidad metálica plateada para el caso masculino. En el sitio de
Azzaro destacan las siguientes notas aromáticas: pomelo, gálbano,
jengibre púrpura, enebro, vetiver, granos de tonka, musk y mirra.
La fragancia tiene una partida inciensada fresca y no densa, con
porciones de resina que se acercan a los pocos minutos a madera de
palisandro o palo santo sudamericano usado en ceremonias religiosas, con
bastante aromaticidad y estela media destacada, manteniendo en segundo
plano una bergamota que actúa como capa fresca que mesura a las resinas,
tendiendo en los siguientes minutos a ir hacia aromas de la familia de
las naranjas. En fase media a 1 hora la nota de naranjas asciende
quedando a la par con las resinas que se mantienen fragantes, con
porciones terrosas atribuibles a jengibre y con el ascenso de una nota
dulce casi floral con rasgos de coco y vainilla que recuerda a flores
tropicales de bronceador que absorben a las resinas. A 2 horas y media
se mantiene el palisandro como nota dominante mostrando características
inciensadas y amaderadas a la vez, bajando el punto tipo bronceador y
dando a nivel ambiental recuerdos muy ocasionales de Bulgari pour Homme
pero con un efecto más invernal y denso, agregando resinas secundarias
mucho más aromáticas y más tibias y frescas con menor densidad que el
inciensado de palo santo. Cerca de las 4 horas el palo santo muestra una
baja, repuntando el aroma de bronceador y mostrando más presencia de un
jengibre terroso y seco que se inclina hacia vainillas ambaradas. A 6
horas el palo santo termina integrándose con las resinas en un olor tipo
incienso, con el jengibre volviéndose más seco y con niveles terrosos
parecidos a una hoja de higo, dando espacio a ambargris con vetiver más
frío y seco y manteniendo una porción todavía distinguible y paralela de
vainilla frutosa y cremosa en un estilo parecido a Mandarina Duck Man
Black sin la porción de quinina amarga, con una veta ocasional de
cáscara de cítrico. A 10 horas el aroma desprende porciones plásticas de
resina que parecen derivar del grano de tonka y con un grado de
similitud con una flor de azahar pero sin determinar un estilo floral,
con una base de madera fría con especies terrosas de bajo picor que
retienen la idea de higo con coco y crema frutal de vainilla. En fase
final se mantiene la nota de palo santo ahora más fresca y con menos
resinas alrededor, con nuevas líneas en aumento de madera hacia el cedro
que están acompañadas de un dejo frutal de tonka seguida de otra línea
clásica entre ambargris y vetiver, con residuales cremosos de naranja
con picor de jengibre y restos de coco de bronceador.
Esta versión de Azzaro Duo explora vetas inciensadas y licorosas que
salen en parte del estilo clásico por el que era conocida la casa
Azzaro, con ideas que se sienten como una alternativa más joven a
resinosos aromáticos similares a Fahrenheit Absolute y a cremosos como
Quicksilver, con un centro distintivo de palo santo y frescores de
vainilla tropical con dejos de higo que encajan bien en un uso de diario
atemporal con igual desplante en verano e invierno, con pocas
restricciones con respecto al ámbito social en que se mueve y aguantando
incluso algo de actividad deportiva ligera en días fríos. En oficina la
fragancia muestra uno de sus puntos fuertes, con un aroma que tiene
potencial de memorización por la nota dominante de palo santo, y que
aprovecha las características profesionales de las resinas con un
desplante pulcro y relajado a la vez de corte semiformal de camisa
abierta en verano y corbata en días fríos, ligeramente agresivo en
ocasiones a la hora de exponer ideas y dejando una estela que se siente
en pasillos, con una sugerencia de cuidar la cantidad que se aplica para
que el aroma no se vuelva intrusivo o no se confunda con incienso
quemado de ceremonias. De noche el aroma tiene el segundo punto fuerte
con un inciensado que logra una estela notoria que ahora permite
sobreaplicaciones en lugares concurridos y volviendo a niveles mesurados
normales en espacios más calmados como cenas, destacando por el lado
pulcro en fiestas y pubs, tal vez con excepciones en situaciones
formales de gala por la similitud del aroma con incienso de varillas
quemado. Por el lado romántico el perfume presenta puntos a favor y en
contra, con momentos adictivos destacados pero que a la larga pueden
cansar en situaciones de pareja, teniendo mejor enfoque como fragancia
pulcra que como un conquistador. Rango de edad entre 25 y 45 años.
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