Este perfume del año 2002 corresponde a una edición especial de
distribución más discreta y no tan comercial enfocada especialmente a un
público infantil, siguiendo una tendencia en la que ya había
incursionado Bulgari el año 1998 con su fragancia infantil Petits et
Mamans. La fragancia repite la forma de la botella del Touch de mujer y
agrega detalles adicionales más infantiles como un fondo curvo para que
el frasco se mueva como un juguete o como la cuna de bebé, el grabado de
una oveja con patas de mecedora, una caja texturada y coloreada como
una manta de lana de cachemira de niño y un broche a presión que cierra
la caja, como referencia a los botones a presión de la ropa de bebé. La
fragancia viene en dos versiones, una normal con líquido en tonos
violetas, y otra edición sin alcohol con líquido color verde. En
Burberry declaran que las notas principales del perfume son: mandarina,
jalea de ruibarbo, verbena, menta (en su variante hierbabuena), jazmín,
flor de azahar, lirios del valle, ciclamén,vainilla, leche y musgo de
roble.
La partida de esta fragancia está bastante cargada al nerolí en un
estilo parecido al de las colonias clásicas de bebé, pero con una capa
de base imprecisa que rebaja gradualmente el tono cítrico e impide que
desarrolle el aroma a esencia alcoholizada característica de este tipo
de colonias. En fase media se mantiene el nerolí pero pasando a un
segundo plano, con un agregado levemente floral parecido a violetas y un
poco de madera dulce. Se sienten nuevos cítricos más frutales como
bergamota y un poco de vainilla fresca que aporta con un dulzor general.
Aparecen algunos florales solapados, uno de ellos dando el aroma tibio e
inocente característico de Anais Anais. Pasadas unas 2-3 horas de
aplicado el nerolí desaparece quedando el floral similar a Anais Anais,
de tonos inocentes no chocantes para un niño, más un tono de musk a la
par con la vainilla que dan una idea de tibieza de piel y con el nerolí
acercándose más a una flor de azahar más polvosa con algo de jazmín
jabonoso. La fase final tiene bastante de musk dulce con restos de flor
de azahar bordeando el nerolí pero sin tintes cítricos ácidos, más un
tono cremoso ligado al musk que podría interpretarse como la nota de
leche.
Si bien el perfume tiene nombre de bebé y por su composición está
orientado a niños de corta edad, el aroma se proyecta bien como una
fragancia femenina adulta... tal vez con algunos tonos unisex pensando
en un hombre, pero por unas notas florales parece tener mejor desplante o
sentirse mejor aprovechado en una mujer. El nerolí se siente grato como
aroma de partida del día, asociándose con limpieza y salida de ducha en
un estilo no complejo de diario veraniego que se desarrolla a mediodía
con unos florales más gratos y de mejor personalidad. En oficina tiene
un desplante social también grato, algo quitado de bulla e inocente a
nivel social, consiguiendo una buena impresión en el corto rango como
una versión básica o rebajada de Anais Anais de Cacharel. Por el lado
nocturno el aroma podría sostenerse en sus florales en situaciones
informales o semiformales cotidianas, en ambientes de preferencia
cerrados y de aire no enrarecido, tendiendo a apagarse o quedar fuera de
lugar al pasar a escenarios formales. A pesar de ser una fragancia de
niños consigue proyectar una buena idea romántica, de corte inocente por
las flores que se entiende como un paso hacia lo sensual en una mujer
adulta... posiblemente una evolución de la idea de que un aroma de niño
alegra y agrada a casi todo el mundo. Rango de edad completamente
amplio, entendiéndose como aroma para niños en el rango de 0 a 10 años
unisex, y sobre esa edad como fragancia femenina.
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