Este perfume de finales del 2011 aparece como una nueva edición
inspirada en Azzaro pour Homme de 1978, siguiendo una tendencia de
versiones especiales que comenzó con Azzaro pour Homme Elixir en el 2009
y continuó con una versión L'eau también en el 2011, con este perfume
usando un nuevo enfoque más clásico de verdes helechosos orientado a un
uso nocturno de corte seductor. El envase respeta la misma forma de
botella del primer Azzaro pour Homme, con un vidrio en tonalidad gris
transparente que degrada en negro hacia la base, todo con un acabado
brillante. En el sitio de Azzaro Paris señalan que las notas aromáticas
de este perfume son: naranja amarga, ruibarbos, helechos, pimienta, nuez
moscada, vetiver y cedro.
En partida la fragancia muestra líneas alimonadas suaves que comparten
espacio con ideas verdes de menta cruzadas con resinas y fondos
especiados terrosos que se confunden con vetiver, cardamomo e incluso
con un dejo perdido de mango que dura una fracción de minuto, tendiendo
el aroma hacia líneas de bergamota y luego hacia agua de cáscara de
naranjas de aspecto frío a unos 5 minutos del inicio, simplificándose la
masa aromática inicial y estabilizándose el aroma en agua de naranjas
con un punto de pino a los 10 minutos. En fase media a 30 minutos el
aroma potencia la idea de pino y de verdes de bosque con una idea
simplificada y menos densa de algunos puntos de Polo clásico verde de
Ralph Lauren, manteniendo rasgos de naranjas que se vuelven más amargos y
con poco dulzor, resaltando a 1 hora de la partida ideas de perfumería
clásica masculina verde con vetas que oscilan entre aires de bosque,
mentoles y vetiver, con un terroso al fondo que puede ser un cardamomo
afín con la menta, un jengibre, musgo o madera, abriéndose hacia
pimienta verde a 1 hora y media y aumentando la gama de especiados que
muestran puntos de anís, cardamomo, nuez moscada áspera y retornos de
pino resinoso con vetiver de aspecto antiguo, bajando la intensidad del
perfume a las 2 horas y disminuyendo la densidad de la pimienta para
favorecer una idea de agua de vetiver con dejos mentolados que resalta
una veta de alimonado del inicio. A las 4 horas se suavizan las líneas
verdes perdiendo los tonos de pino y pimienta con vetiver en favor de un
aire de jabón más resinoso con más presencia de especiados secos no
picantes, marcando a las 5 horas ascensos de lavanda que recuerdan parte
de Azzaro pour Homme al unirse con el fondo ambarado, retornando al
poco tiempo los fondos de vetiver con cáscaras de naranjas en un formato
seco medianamente atalcado. A 8 horas el perfume comienza a mostrar una
baja gradual de la porción de verdes clásicos reduciendo el punto de
pino con mentol y bajando la presencia de vetiver a tonos de arbustos
con ascensos ocasionales de menta tipo pachulí, distinguiéndose un
centro más amaderado que gira en torno a ideas de cáscara de nuez
moscada y que resalta las líneas de ámbar, dando por momentos un enfoque
similar al de otras fragancias de base ambarada y amaderada, retornando
a las 12 horas el cuerpo de pimienta verde acompañado de anís con
lavanda que vuelven a recordar porciones de la primera versión de Azzaro
pour Homme, pero aumentando la proporción de terrosos por el lado del
musgo. En fase final a las 24 horas el aroma mantiene algunos puntos
verdes con centros de vestigios de nuez moscada y pimienta con fríos de
madera, con licorosos frescos de ambarado tenue y fondos terrosos con
anís medicado, todo con una intensidad que va en descenso y tiende a
mantenerse apegado a la piel.
La fragancia ofrece una veta verde clásica y marcada que por momentos
parece mostrar un retroceso con respecto al hito establecido por Azzaro
pour Homme en la década del setenta donde ofrecía una alternativa a las
fragancias verdes intensas cargadas al pino y vetiver de la época,
suavizándose el aroma a mitad de fase media y manteniendo un centro de
cáscaras de naranjas nuevo dentro de la marca, dando la impresión de un
aroma de diario atemporal serio y semiformal que evita los días
extremadamente calurosos y las situaciones dinámicas deportivas. En
oficina la fragancia sigue líneas serias algo maduras que se vuelven más
empáticas a media fase al llegar al punto ambarado, alineándose con
ideas laborales serias pero sin explotar facetas dinámicas llamativas
que se distingan del promedio, quedando hacia el final como un perfume
correcto y personal. En el campo nocturno el aroma presenta líneas
verdes iniciales que parecen chocar con la idea de noche y estar más
cercanas con una situación de día, demorando un par de horas en
estabilizarse en un aroma especiado con rasgos sucios alineado con humo
de cigarros, aunque careciendo de una faceta luminosa y llamativa,
quedándose en un segmento semiformal de corte serio que se siente simple
en eventos más elaborados o de gala. En lo romántico la fragancia
mantiene centros especiados con verdes de estilo personal que se
confunden al comienzo con una fragancia antigua, manteniendo por varias
horas una imagen paternal lejana a una intención sensual y
conquistadora, con la segunda fase manteniendo un nivel estándar sin
rasgos atractivos o llamativos que superen la impresión de vetiver
inicial. Rango de edad entre 30 y 60 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario