Este perfume del año 2011 aparece en el mercado como una reedición de
Jasmin Noir del 2008, conservando varias notas como el centro de jazmín
con almendras pero rebajando la presencia de vainilla y maderas en favor
de un aire más frutal y primaveral orientado a un público más joven y
relajado pero todavía dentro de un marco de relativa elegancia. El
envase muestra una variación con respecto a la línea de perfumes de
Bulgari, cambiando el frasco clásico cilíndrico y recto con dos caras
oblicuas en la parte superior, curvando los extremos de la base hacia
arriba y prolongando hacia adelante y atrás las caras oblicuas dando la
idea de un cristal fluido. En el sitio de Bulgari señalan que las notas
principales de este perfume son: lirios del valle, pimienta rosada,
cidro, jazmín en variedades Angel Wing y Sambac, molécula de cashmeran,
cedro, pachulí y nougatine (un postre francés de azúcar acaramelada y
almendras similar al praliné).
En la partida la fragancia destaca por una entrada breve de frutales con
dejo de caramelo e inclinación a rojos neutros, con un punto de
bergamota o mandarina breve, dejando paso a capas florales polvosas con
comportamiento de tipo jazmín, cruzando líneas jabonosas pero
estabilizándose en un aroma de tipo floral clásico y concentrado,
presentando líneas dulces que evitan que se sienta denso y con un punto
cruzado de especiado que roza el comino. En fase media a 30 minutos la
nota de comino se desarrolla mostrando rasgos animales y de aroma
corporal, con puntos de iris denso y violetas concentradas que derivan
de este comino y que se cruzan con ideas de especiados densos,
manteniéndose en el centro el jazmín polvoso concentrado, mostrando el
aroma una variación hacia tintes paralelos más jabonosos con base en
madera suave tipo sándalo a 1 hora de la partida que bajan la presencia
del comino y lo inclinan hacia tonos astringentes similares al del loto.
A 3 horas el grupo floral absorbe por completo las vetas de comino,
todavía conservando un jazmín de corte fresco y cremoso casi
aterciopelado e inclinándose también en paralelo hacia tonos más dulces
que rozan un frutal e incluso se perfilan como una variante de peonía,
con sensaciones densas de granos de tonka azucarados al fondo que en
conjunto con el jazmín llegan a dar un punto de plátano maduro. A 4
horas aumentan los fondos tibios tipo tonka atribuibles al caramelo del
nougatine, abriéndose a vetas de madera y derivando un nuevo punto
floral dulce que oscila entre las mimosas con almendras de Kenzo Summer y
las flores de ciruelo de Fleurs de Brignoles de L'Occitane, aumentando
la profundidad de la nota de jazmín hacia las 6 horas y trayendo
recuerdos de notas más naturales como las usadas por Ormonde Jayne
aunque algo más bajas y más frutales. A 12 horas se mantiene la
tendencia de la mezcla, balanceando en partes iguales un jazmín polvoso
menos cremoso y de características densas con inclinaciones a aires de
iris y violetas, con dulces ligeramente amaderados de almendras,
agregándose por el lado tibio dulce una impresión de musk con fondos
todavía notorios del punto de comino que ahora se vuelve más seco y
recuerda a una especie. En fase final el jazmín vuelve a presentarse
cremoso aunque un poco más bajo en intensidad y con tintes de musk
alrededor, con residuos ocasionales de violetas polvosas y rasgos
todavía persistentes al fondo de comino seguidos de un tibio de madera
discreto con almendras más bajas.
La fragancia muestra un enfoque que parece ser más primaveral que Jasmin
Noir, con mayor proporción de frutales aparentes dentro de las flores y
menos resina amaderada que le dan un estilo más joven y relajado,
manteniendo por un lado grados de elegancia frescos a cargo del jazmín
aterciopelado de la primera mitad y mesurando esta sensación con los
puntos acaramelados que le restan seriedad a la mezcla. A nivel general
la fragancia muestra un comportamiento femenino limpio que puede usarse
en un estilo de diario sin sentirse sobreproducido, algo alejado de
actividades deportivas y con un desplante que favorece ocasiones en el
rango primaveral y veraniego semiformal de ciudad evitando los días
demasiado calurosos, incluso funcionando en épocas cercanas al invierno
en interiores al aprovechar el punto dulce que acompaña al denso floral y
que se desarrolla mejor a partir de la segunda mitad. En oficina el
aroma se enfoca de mejor manera por las líneas elegantes del jazmín
balanceando ideas de profesionalismo y jovialidad no madura, con una
estela central perceptible a distancia de conversación pero que
desprende vetas frutales ligeras más volátiles que pueden tener mayor
alcance, con un comportamiento en general atemporal y con tendencia a
interiores. En el campo nocturno el perfume tiende a preferir ambientes
limpios donde proyectar su estela, moviéndose en un estilo semiformal de
cenas y reuniones íntimas con cierto grado de elegancia, evitando
fiestas informales demasiado dinámicas o eventos formales que requieren
mayor complejidad y producción en el aroma. Por el lado romántico el
jazmín consigue momentos destacados cuando proyecta una idea cremosa que
se potencia con los dulzores acaramelados tipo grano de tonka del
nougatine, dando la impresión de una mujer que cuida su imagen y se
esmera en situaciones especiales, con el aroma sintiéndose tibio, joven y
receptivo a corta distancia. Rango de edad entre 25 y 60 años.
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