Lanzado a comienzos del 2008 y acompañado de una versión femenina, esta
fragancia de Paco Rabanne repite el mismo envase del "Ultraviolet Man"
que recordaba una pistola futurista o una linterna con fluorescente
usada para detectar billetes falsos. El aroma es completamente diferente
al Ultraviolet Man, cargándose a las notas dulces gourmand con tonos de
naranja. Como curiosidad, la línea Ultrared corresponde a una edición
limitada de carácter algo invernal, lo que justificaría su ingreso al
mercado de Chile a sólo una semana del comienzo del invierno.
En la primera aplicación se sintió muy parecido a la partida del
Ultraviolet de mujer, también con frutos rojos tipo frutilla y dejos
dulces, aunque más frescos y menos cargado al estilo "candy". Al
despejarse la capa de frutos rojos pasados un par de minutos, se siente
una naranja intensa diferente... no como las naranjas tradicionales
hogareñas de tonos algo amarillo-verde o las mandarinas, si no más
parecida a las naranjas de cáscara más oscura con tendencia al pomelo.
Conserva unos tonos dulces parecidos a la versión femenina, pero acá se
sienten mucho más en estilo gourmand, con más vainilla y praliné y sin
anís, lo que le da un tono más de pastelería o confitura sin tostar (con
la posible participación de granos de tonka junto a la vainilla). En
notas medias baja la tonalidad de naranja y los frutos rojos
desaparecen, conservando el dulzor de praliné bastante gourmand pero que
se siente como si tuviese una línea o columna central de una nota más
fresca y clásica, que atraviesa el dulce y mantiene vigente el hecho que
se trata de una fragancia masculina... parece una nota de vetiver muy
suave y no terroso, un pachulí o una lavanda fría poco aromática (el
sitio web de Paco Rabanne declara pachulí, junto a otras dos notas de
praliné y naranja roja). No parece haber pimienta pero los tonos de
vainilla y granos de tonka pican ocasionalmente. En notas de base
destaca el pachulí a la primera olida, aflorando luego los aromas dulces
ahora más cargados a la vainilla y tonka que al praliné (incluso con
tendencia a la cumarina, que es un extracto sintético de vainilla con
aroma a pastelería). No se aprecia mucha madera y la naranja está muy al
fondo, algo cargada a pomelo.
El estilo gourmand que domina a esta fragancia merece ser aprovechada en
ambientes sociales, como eventos nocturnos informales y ocasiones
románticas, donde el dulce es atractivo y se hace notar distinguiéndose
del promedio. En el mismo estilo calza bien en una oficina, pero en
estilo más informal dinámico y de espacios más abiertos... en estilo
formal se siente aprisionada y sin aprovechar su potencial. De diario es
agradable, pero en ambientes sociales... si no deja la sensación de
estar desperdiciándose. Por el tono dulce tibio se siente más cercana al
invierno que al verano, con posibilidades que a temperaturas más altas
tienda a sofocar. Rango de edad entre 20 y 45 años.
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