Este perfume del año 2012 es una nueva variante de Coco de Chanel,
fabricado en 1984 y que tuvo una propuesta más joven en el 2001 con Coco
Mademoiselle, en particular con Coco Noir proponiendo un enfoque hacia
el negro como concepto de un color íntimo, magnético y seductor, aunque
no necesariamente apuntando hacia una idea de complejidad nocturna de
acuerdo a la frase publicitaria que usa el producto y que señala "a
través del negro, se revela la luz". El envase aprovecha la forma de
botella usada por otras fragancias de Chanel como Coco, Coco
Mademoiselle y Chanel Nº5, consistente en un diseño cuadrado con bordes y
esquinas facetadas con un tapón rectangular, con todas las referencias
anteriores a vidrio transparente cambiando a un negro opaco con acabado
brillante. En el citio de Chanel destacan que las notas principales del
perfume son: pomelo, bergamota, rosas, jazmín, pachulí y sándalo.
En partida la fragancia presenta una naranja cercana a mandarina de
corte elegante y profundo, con aires vagos cercanos pero menos verdes a
los usados en Coco Mademoiselle y más frescos que los propuestos por
Coco en la década del ochenta, montados sobre una base de florales
neutros y suaves que traen una referencia vaga al estilo femenino
también elegante de Allure de la misma marca y que desprenden un durazno
muy breve hacia los 10 minutos, llegando a los 20 minutos con
evoluciones lentas que conservan la mandarina sobre rosas con violetas
dulces. En fase media a los 30 minutos el perfume reduce la presencia de
mandarinas fusionándolas con las flores que también bajan de la idea de
rosas y violetas girando momentáneamente en tonos mucho más jóvenes y
dulces medianamente inocentes por el lado de las fresias y los lirios
del valle, desarrollando a los 45 minutos un atalcado que trae ideas de
iris terroso con vetas de violetas y puntos más picantes de pimienta
rosada con pachulí de bosque que crean una sensación de picor con
personalidad de corta duración que recuerda unas vetas particulares de
Lolita Lempicka, llegando a 1 hora con una nueva idea de frutales más
maduros de la familia del durazno e incluso del melón que combinados con
el especiado traen un recuerdo de S.T. Dupont pour Femme. A las 2 horas
la fragancia presenta un enfoque un poco más tenue y centrado en un
atalcado que contiene una porción medianamente chiprés basada en un
pachulí de bosque con un punto levemente alimonado que lo confunde con
vetiver, montado sobre una flor neutra de jazmín que absorbe al iris con
violetas aportando un frutal bajo que mantiene relación con mandarinas y
bergamotas aproximándose a duraznos neutros, mostrando a las 3 horas un
repunte de las rosas en un formato oscuro que sumado a un paso de las
mandarinas hacia el lado amargo trae impresiones de una simplificación
de Coco en su versión original, pero todo en un formato tenue que parece
agregar un tono de vainilla similar a la de Dune de Dior a las 4 horas
que queda solapada a los pocos minutos por una capa de pimienta rosada.
Sobre las 6 horas el perfume mantiene un comportamiento de chiprés dulce
basado en rosas con frutales neutros y retornos de violetas apagadas,
con apariciones espontáneas de vainilla y tonos verdes que van entre
vetiver con pimienta rosada, manteniendo una estructura estable que se
sostiene a las 9 horas con una rosa más dulce que absorbe a la violeta
dejando espacio para un nuevo punto frutal rojo de baja influencia,
llegando a las 12 horas con un cuerpo ligeramente más alimonado y
polvoso que trae referencias de Crystalle Eau Vert y Chanel Nº5
mezclados con frutales neutros que suman un picor amaderado. En fase
final a 24 horas de aplicado, la fragancia se siente más dulce
combinando un efecto alimonado polvoso con un jazmín clásico que trae
recuerdos de colonias de mujer de la línea de Shalimar de Guerlain y
Chanel Nº5, con parte del alimonado teniendo oscilaciones más dulces en
torno a bergamota y manteniendo al fondo pequeños vestigios verdes con
secos de tallos que no alcanzan a definir un estilo chiprés notorio,
junto con la evolución de una madera ambarada fresca que recuerda a
almendras.
La fragancia tiene un comportamiento discutible, con el nombre jugando
en contra de la impresión del aroma que se siente por momentos poco
agresiva y más apegada a un formato de uso de diario, teniendo momentos
tanto de verano como de invierno de acuerdo a su evolución pero que se
apegan a una imagen semiformal con características sociales que
mantienen una edad de uso joven alejada de situaciones dinámicas y
deportivas. En oficina la fragancia presenta un efecto memoria que va de
mediano a bajo, careciendo de un conjunto de notas que se sostenga en
el tiempo y que cause impacto o consolide una firma aromática que se
recuerde y distinga del promedio, oscilando entre recuerdos de
diferentes fragancias pero teniendo a favor el tener como punto común
una imagen limpia y producida que proyecta seriedad y confianza como
rasgo general, variando en imagen desde un semiformal joven a un
informal maduro más relajado. A nivel nocturno la fragancia puede
requerir de mayor cantidad de aplicaciones para sostenerse en el tiempo y
producir una gran estela, aunque también dejando la impresión de ser un
perfume para ser apreciado de cerca por una estela de corto alcance,
dejando la impresión de tener un mejor potencial de uso durante el día,
tanto en oficina como en reuniones after-office, perdiéndose en la
mayoría de los escenarios de noche donde se suele exigir mayor potencia
al aroma. En lo romántico el perfume maneja una carga especiada que
apunta a un chiprés neutro de corte más personal que sensual, con las
rosas y las mandarinas quedando también cortas en este escenario. Rango
de edad entre 25 y 60 años.
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