Este perfume de comienzos del año 2012 aparece en forma pareada con una
versión masculina, diferenciándose de los lanzamientos de sus
predecesores Black XS pour Elle y de XS pour Elle que solían ser creados
con un desfase de 1 o 2 años con respecto a las ediciones para hombre,
con la fragancia dando un enfoque publicitario más recargado y asociado
con ideas cercanas al estilo de vida al límite de una estrella de Rock,
manteniendo por este lado una imagen oscura más juvenil y cercana a la
noche establecida por la línea Black XS con respecto a su antecesor
inmediato XS más de diario. El envase repite la forma de botella
iniciada por Black XS con curvas pronunciadas que recuerdan el frasco de
una pócima mágica, cambiando la flor grabada al frente por un colgante
con forma de calavera de metal y cambiando el color del vidrio
originalmente rojo burdeos por un gradiente que va de negro a
transparente pasando por rojo al medio. En el sitio de Be A Rockstar
creado especialmente para promocionar estos perfumes, destacan que las
notas aromáticas son: nerolí, pimienta negra, jazmín Reina de la Noche,
rosas, madera de cachemira y vainilla negra.
La fragancia tiene una partida más ligera que el Black XS original, con
un primer tono de jazmín que recuerda al usado en Imagina de Ágatha Ruiz
de la Prada acompañado de un segundo tono alimonado vegetal girando
alrededor y que evoluciona a los pocos minutos hacia una flor de azahar
que conserva estas características verdes. En fase media a 30 minutos el
aroma se mantiene en flor de azahar con sensación estable de Imagina
que aumenta a 1 hora de aplicado cuando se suaviza la flor de azahar en
papel y se mantiene notoria a nivel ambiental, con rastros polvosos
secos al fondo que comienzan como pétalos de iris pero que luego
evolucionan hacia las 2 horas en madera sucia y áspera poco fragante,
sintiéndose un punto breve de alimonado tipo colonia 4711 al fondo que
se desliga de las partes vegetales, alineándose nuevamente el aroma
hacia líneas vegetales a las 3 horas al afinar una nota de jazmín no
clásico de aspecto ligeramente sintético. Hacia las 5 horas el perfume
mantiene la línea de flor de azahar dentro de un marco que lo aleja de
líneas de naturaleza por una base polvosa seca que sigue trayendo
recuerdos de Imagina de Ágatha Ruiz de la Prada y de porciones de Oh La
La! también de la misma marca, registrando a las 9 horas un aumento de
frutales rojos suaves y al agua que equiparan al jazmín, con posibilidad
de provenir este tono de una rosa, desarrollando un picor suave de
fondo tipo tallos especiados que refuerzan la idea de rosas, bajando a
las 12 horas la capa de flor de azahar hacia un tono frío de fondo. En
fase final a 24 horas se refuerza la idea de florales de corte sintético
tipo Oh La La! con distorsiones de flor de azahar cruzadas con restos
de frutales rojos de rosas y sensación de tierra indefinida que no
alcanza a definir un estilo especiado o amaderado, agregando un dulzor
que aparecía solapado en las etapas anteriores pero que ahora se siente
como una vainilla tibia al musk parecida a la presente en Far Away de
Avon.
El perfume, a diferencia de su par masculino y de su antecesor directo
Black XS pour Elle del 2007, maneja líneas mucho más suaves y menos
recargadas que a primera impresión parecen enfocadas casi exclusivamente
para un uso de diario primaveral y veraniego por el centro floral,
mostrándose indiferente si el ámbito en que se mueve es social o
cotidiano en solitario y con una preferencia para moverse en interiores o
en espacios al aire libre no extremadamente calurosos. En oficina la
fragancia tiende a apegarse a un estilo personal, sintiéndose llamativa
en pasillos pero con gran facilidad para alcanzar niveles intrusivos en
casos de sobreaplicación, mostrando un cuerpo lineal por momentos que
favorece ideas limpias de verano y teniendo a favor un buen efecto
memoria debido a esta simpleza de estructura, moviéndose en escenarios
que van del informal al semiformal. En lo nocturno la fragancia produce
un efecto sintético curioso que se vuelve llamativo y encaja bien en
fiestas informales, potenciado por la gran estela que produce al
sobreaplicar y que es capaz de superar aromas ambientales a distancia de
conversación, tendiendo a sentirse más simple y agresivo a medida que
aumenta el formalismo de la situación en que se usa. En lo romántico el
aroma parece mantenerse en un estilo personal, sin muchas líneas
sensuales y con mayores intenciones de proyectar un estado de ánimo
personal. Rango de edad entre 25 y 50 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario