Esta fragancia la probé al mismo tiempo que el Euphoria para mujer y,
excepto por un par de notas, en rasgos generales no comparte el mismo
estilo u ocasión de uso con su similar femenino... de hecho mientras la
versión femenina es dulce y algo seductora, la versión masculina es
fresca, joven y bastante tradicional.
La partida es cítrica, con notas verdes en estilo vetiver y con bastante
parecido al Essenza di Zegna. Durante esta misma fase la fragancia
queda sólo con notas verdes, más pimienta, jengibre y ciertos recuerdos a
limón. La sensación fresca y verde de estas notas dura bastante y tarda
en pasar a las notas medias, que siguen verdes pero agregan notas más
aromáticas de albahaca y un olor algo metálico de salvia. Esta fase
media por momentos recuerda un poco al Jazz de YSL, posiblemente por una
nota de cuero que se cuela desde la base. Las notas finales de la base
son bastante tradicionales, siguiendo en la línea verde pero con notas
de madera suaves, algo de cuero, pachulí y ámbar leve. En este aspecto
final, por la madera y el ámbar, podría tener una similitud con el
Euphoria para mujer, pero las concentraciones de las notas y la
notoriedad de ellas es muy diferente entre ambas fragancias.
Si bien es verde y fresca, no tiene un uso restrictivo solo para el
verano. Incluso las notas finales maderosas, aunque suaves, se comportan
como clásicas durante el invierno. De diario y oficina, tiene un estilo
que podría considerarse serio y tradicional pero la partida cítrica y
la mezcla final verde lo convierte en una fragancia joven y relajada. No
es de corte romántico y es algo simple para uso nocturno. Rango de edad
entre 20 y 40 años.
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