Este perfume del 2013 aparece de manera pareada con una edición
masculina y ambos manteniendo una tradición anual de ediciones limitadas
de temporada basadas en algunos de los perfumes emblemáticos de Calvin
Klein, en este caso recurriendo a Eternity y Eternity for Men creados a
finales de los años ochenta, agregándoles en esta oportunidad un giro
fresco que incluye referencias oceánicas. El envase conserva la forma de
botella tradicional de Eternity, cambiando el color del vidrio a un
tono violeta transparente, con la caja mostrando decorados que se mueven
en azules y violeta con ondas que dan la idea de arena arrastrada por
las olas del mar. En el sitio de Calvin Klein no figura esta fragancia,
sin que se cuente con un listado oficial de sus notas.
En partida la fragancia presenta grupos frutales que oscilan en torno a
los duraznos con un aire confuso de la familia de las rosas que se
sienten a los 5 minutos sin hacer variar de gran manera al grupo frutal,
con proyección de tonos cercanos a violetas por encima de los 10
minutos que son opacados por un cítrico breve, llegando a los 20 minutos
con un aire extra de lirios del valle de aspecto más vegetal. En fase
media a los 30 minutos destaca el punto de lirios del valle que entrega
un aporte de amielados de polen que absorben parte de los frutales
creando una masa dulce más compacta, con el alimonado inclinándose hacia
los florales en forma de fresias y con la parte frutal sintiéndose más
concentrada y ligeramente madura apuntando hacia gardenias, llegando a 1
hora con un aroma que trae recuerdos de flores más dulces presentes en
ardenbeauty de Elizabeth Arden por el lado de las madreselvas o mimosas
conservando un hilo central de duraznos con un dejo a mandarina. A las 2
horas el perfume presenta una derivada en el punto de violetas que se
abre a tonos de algas mesurados que aportan una veta salada a las flores
dulces que siguen girando en gardenia y madreselvas con una baja en la
carga de miel, perdiéndose gran parte del durazno en un dejo de fruta
madura afín con ámbar y que se inclina a polen de lirios del valle
concentrados que tienden a variantes tropicales de osmantus y frangipani
por un dejo oculto de mango no ácido, mostrando a las 3 horas un
acabado más seco y vegetal por el lado de los jazmines que contienen a
las violetas y las líneas de algas rebajando a la vez la miel floral
hacia gardenias jóvenes con un dejo turbio de otra flor más compleja
también alineada en polen, estabilizándose a las 4 horas en una mezcla
de violetas y lirios del valle muy concentrados que se abren a florales
tropicales no explícitos de osmantus, frangipani, orquídeas y tuberosas
discretas. A unas 6 horas los florales tropicales se fusionan en
madreselvas y mimosas más notorias que resaltan las capas de polen y
miel, compensándose con vetas frías de lirios del valle que reflotan los
últimos vestigios de tonos marinos, sosteniendo a las 9 horas un
aspecto de floral silvestre que combina gardenias con sensaciones de
heno seco y aires de calone, llegando a las 12 horas con un balance
entre secos alimonados de lirios del valle con un aporte de musk cercano
a madera y musk. En fase final a las 24 horas la fragancia retorna a
una mayor proporción de algas oscuras derivadas de violetas e iris,
reduciendo la presencia de los florales amielados que se vuelven más
densos y menos frescos reforzando como consecuencia el tono de alga.
La fragancia a pesar de estar enfocada como un producto de verano parece
tener un uso amplio y atemporal en situaciones de diario, con dulzores
propios de la primavera que pueden sentirse un poco densos en verano a
pleno sol, pudiendo pasar a interiores en invierno con una mayor
cantidad aplicada sin dar la impresión de un aroma refrescante de
situaciones deportivas. En oficina la fragancia conserva varias de las
líneas centrales de ardenbeauty de Elizabeth Arden, destacando una
presencia femenina y profesional con una base calmada y correcta que
incluye un efecto memoria que está sobre el promedio debido a los puntos
dulces de polen amielados que no son intrusivos y consiguen empatía en
un círculo cercano de colegas, aguantando reuniones sorpresas donde se
requiere la atención de los asistentes para sustentar una idea o plan.
En el caso nocturno la fragancia se mueve bien en fiestas informales y
salidas con amigos hasta el nivel semiformal, con un comportamiento
pulcro afín con cenas y visitas a casas con un propósito social,
teniendo una baja en el caso formal donde el perfume se siente más
simple y menos producido. En lo romántico el perfume es grato en salidas
con pareja conocida, favoreciendo también acercamientos con gente que
se conoce por primera vez dentro de un ámbito semiformal veraniego en
exteriores antes que ocurra la fase de algas, sin proyectar una segunda
intención de conquista. Rango de edad entre 25 y 60 años
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