Esta fragancia del año 1988 es la más conocida y la mejor vendida de
Davidoff, una empresa de tabacos de lujo que se había aventurado en el
mercado de los perfumes unos 4 años antes, con un aroma limpio, de gran
estela y mucho más floral que las fragancias de la época, que inspiró
una tendencia de acuáticos frescos que marcó a la década de los noventas
con la aparición de productos que se inspiraron en este estilo de aroma
limpio... un fenómeno similar al que había causado Azzaro 10 años antes
con su Azzaro pour Homme. El aroma es un clásico, fácil de reconocer y
con una fama de ser atractivo para las mujeres. En el sitio de Davidoff
declaran que sus notas principales son: menta piperita, cilantro,
lavanda, musk y ámbar.
Al aplicar por primera vez el aroma se siente conocido y con recuerdos
de los noventa, con una mezcla limpia y al agua de frutales con enebro,
lavanda, menta de jardín y algo de flores, en un estilo que recuerda el
frutal floral al agua de Acqua di Gio pero más cargado al enebro
clásico. En notas medias el enebro sigue siendo el centro del estilo
acuático, con una lavanda muy aromática que se funde con flores, menta y
algo de especies ligeras sin que en ningún momento se sienta recargado o
con exceso de notas aromáticas. El floral parece ser jazmín por el dejo
jabonoso que tiene, sin que se desarrolle como un aroma floral clásico
femenino, con algo de flor de azahar por un aroma a sintético leve
apegado al enebro. Ya en fase final destaca un aroma de flor de azahar
diluido con jazmín ahora más floral, ambos dando el tono dominante de
fragancia limpia, más algunos tonos aromáticos secundarios. El enebro
sigue presente como sensación de agua, mientras que la lavanda casi no
se siente. Muy al fondo se sienten aromas secos, posiblemente madera,
vetiver o alguna nota de características terrosas, pero sin interferir
con los florales limpios al agua.
El aroma de este perfume es parte de una tendencia que tuvo su auge en
los noventa con aromas menos aromáticos y densos que los de la década
del ochenta, pero atreviéndose con tonos limpios de enebro al agua y con
incorporación de flores... incluso por aroma tiene algunos grados de
similitud con Acqua di Gio, Animale for Men y Eternity aparecidos
algunos años después. A pesar de su intensidad y gran estela ambiental,
sigue siendo una buena alternativa como fragancia de diario,
principalmente entre primavera y verano, aguantando usos deportivos
intensos y momentos cotidianos tipo fin de semana o vacaciones. Al igual
que otras fragancias contemporáneas a este perfume, el fuerte de esta
fragancia está en oficina por su aroma limpio por definición y el uso de
variantes florales que lo sacan del promedio, haciéndolo atractivo,
fácil de recordar y dejando buena impresión al momento de tratar con
gente. Por intensidad sigue desempeñándose bien como aroma nocturno,
aunque aquí el aroma limpio toma un aspecto clásico pulcro de semiformal
a formal, más cercana a la gala de un matrimonio o un evento importante
que a una reunión de amigos o ir a un pub o a una disco a bailar. En el
campo romántico sigue destacando por un aroma que por intensidad
sobresale del promedio, con buena estela atractiva y conquistadora a la
vez, algo apegada a la vieja escuela de aromas clásicos masculinos y
varoniles por presencia de los ochenta. Rango de edad entre 20 y 60
años, con un fuerte en los 35-45 años.
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