Esta fragancia de mediados del 2013 es el primer producto fabricado de
manera interna por la marca de vestuario británica Burberry luego del
término anticipado de su asociación con la fábrica de perfumes Inter
Parfums, con Brit Rhythm proponiéndose como una nueva variante de Brit
for Men del 2004 pero siguiendo un corte más juvenil asociado con
fiestas o de caminar por la ciudad al ritmo de la música. El envase se
basa en la forma de botella rectangular con tapón transparente propuesta
por Brit for Men pero cambiando el decorado del vidrio a un grabado con
textura que inclina el diseño cuadriculado escocés en 45 grados, todo
en un color negro brillante. En el sitio de Burberry declaran las
siguientes notas oficiales para el perfume: albahaca, verbena,
cardamomo, enebro, cuero, pachulí, resina de styrax o estoraque, cedro,
incienso y granos de tonka.
En partida la fragancia presenta un inicio breve alimonado, diferente a
las notas de su predecesor Brit for Men, desarrollando antes de los 5
minutos variaciones más verdes que recuerdan a salvia y jazmines de
perfumería masculina, estabilizándose el aroma en una tonalidad de
resina licorosa más cercana a la presente en Brit for Men y que arrastra
dejos de terrosos ásperos secundarios de la familia del vetiver,
desarrollando la profundidad de la resina que se mueve a la par con una
sensación de coñac y que apunta a inciensos no ahumados en torno a los
15 minutos. En fase media a los 30 minutos la fragancia sostiene una
veta central de resina un poco más compleja pero que se mueve de manera
lineal complementada por puntos bajos de anís que derivan del coñac y
con apariciones de mentol que refuerzan la idea de cardamomo como
reemplazo terroso del vetiver, llegando a 1 hora con un enfoque más
oriental de la familia del olíbano seguido de interferencias breves que
van por cuero húmedo, turbios de granos de tonka y confitados de
pachulí. A las 2 horas la veta central de resina cambia drásticamente a
un cuero seco seguido en la base por un efecto verde de corte clásico
levemente mentolado que puede provenir de un pachulí, de un cardamomo
que ya aportaba vetas terrosas o de un cedro concentrado que tiene
inclinación a especiados amaderados, intercalando un aire a salvia
turbia que brilla por un momento pero que se integra al poco tiempo
dentro de un cuerpo de incienso con cuero, recuperando a las 3 horas
sensaciones de tierra anisada y de mentoles más marcados con un aire a
bosque húmedo que contrarrestan al cuero, con nuevos aportes de dulzor
de resina apegado a ámbar y tonka, con un aporte sucio del pachulí que
crea una mezcla de verdes de pino con efectos apagados de enebro que por
momentos crean una ilusión solapada de aceite de palta o aguacate,
inclinándose el aroma hacia capas más verdes de bosque a las 4 horas que
lo acercan a un enebro sucio más clásico que se confunde con
apariciones esporádicas de salvia muy ligadas a pachulí. A las 6 horas
parte del tono de anís vuelve combinándose con el rasgo de jazmín
creando una impresión cercana a violetas que pasa a flores de azahar y
que se estabiliza en una resina plástica como la de Jacomo de Jacomo
Rouge a las 9 horas, adquiriendo a la vez un acabado más polvoso y
atalcado que reduce las vetas de licor y las reemplaza por acabados de
lavanda con menta de bayas de enebro, reenfocándose a la 12 horas hacia
granos de tonka con un pequeño punto de café y almendras al amaretto
junto con un retorno de los jazmines de perfumería masculina, todo sobre
una base de aspecto plástico de resina. En fase final a las 24 horas el
perfume profundiza una sensación de resina mentolada con aspecto de
alcanfor y con influencia de pachulí que hace aportes bajos de
chocolate, con un aspecto frío que recuerda un floral basado en violetas
con jazmín que se combinan con cuero apagado e inciensos que dan la
idea de una variante apagada y diluida de Fahrenheit de Dior.
La fragancia a nivel general trae recuerdos de otras propuestas de
fragancias con centros en incienso y resina de corte juvenil nocturno,
escapando de los estándares más clásicos aunque no maduros manejados
durante el tiempo de licencia con Inter Parfums, apuntando en primera
instancia esta versión de Brit for Men a un uso de diario en épocas
frías que permitan un mejor desplante de las capas densas y que a la vez
no ahoguen en un clima caluroso, alejándose de actividades deportivas
intensas y aguantando aplicaciones en situaciones cotidianas que van del
informal al semiformal. En oficina la fragancia nuevamente apunta a un
uso invernal pero con mayores restricciones, encajando en una línea de
cuero que aporta formalismo pero que también agrega por momentos una
sensación de madurez extra pasado su punto medio, dando una impresión
intrusiva y agresiva de menor empatía al usar en mayor cantidad y con un
efecto memoria mediano que es llamativo pero se confunde con otros
productos similares como Armani Attitude y Armani Code. A nivel nocturno
la fragancia presenta un mejor desplante de uso al apelar a resinas con
toques de licor que encajan mejor en fiestas con aire contaminado,
trayendo también recuerdos de otras propuestas como Zara I Homme Night
en la nota tipo coñac, con las apariciones de ásperos similares a salvia
restringiendo su formalismo y apegándolo a situaciones que van entre el
semiformal y el informal. En lo romántico la fragancia puede resultar
densa a corta distancia con alguien desconocido, faltándole puntos
extras que compensen esta sensación y que creen atracción y adicción,
funcionando mejor como un perfume personal. Rango de edad entre 25 y 45
años.
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