Este perfume del finales del año 2010 se promociona como una fragancia
que se desliga del concepto de de sus antecesoras del tipo Obsession o
Contradiction, optando por una vuelta a lo íntimo con un aroma que
prefiere mostrar la belleza interna de una mujer en lugar de ofrecer
capas de complemento seductoras, bajo un concepto llamado "neo lily"
inspirado en una reconstrucción más moderna del aroma de una flor
clásica, en este caso el de una cala. La botella recurre a líneas curvas
como símbolo de la feminidad, con el borde metálico en el exterior como
contenedor o marco de la belleza interna que irradia una mujer,
encerrada en el perfume. En el sitio de Calvin Klein Fragrances señalan
que las notas principales de la fragancia son: semillas de ambrette,
jazmín y cedro.
En la partida se siente un centro aromático floral único, con la
sensación de una o varias flores alineadas entre sí para dar el mismo
tipo de aroma que gira en torno a la idea de una flor de jardín con
polen, entre lirios del valle con algo de jazmín, flores blancas y
sensación de una fresia fresca restringida, que se queda en una
sensación de aroma femenino correcto sin ahondar en vetas extras como
rosados o alimonados. En fase media el grupo floral se abre, girando la
mayoría de las flores en variaciones de jazmín, con partes jabonosas y
partes sintéticas que traen recuerdos de fragancias juveniles clásicas
conocidas. Al cabo de 1 hora se agrega una nueva veta más licorosa que
está entre un ambarado fresco y un musk vegetal, incorporando partes de
verdes frescos y algunas flores acuáticas limpias que a primera
impresión dan una similitud con Noa de Cacharel al oler directamente en
papel, quedando la idea de un floral polvoso un poco más clásico y denso
que reaparece en nariz al dejar de oler, parecido al jazmín fresco de
Sampaquita de Ormonde Jayne, junto con un punto cruzado de pachulí a
nivel ambiental. A 2 horas la fragancia mantiene florales suaves que
recuerdan algunas notas usadas en perfumes de Elizabeth Arden, con un
aumento de una sensación dulce de musk vegetal mesurado con un tono seco
y tenue de maderas polvosas, con poca presencia de jazmín y más ideas
de jardín, pero nuevamente sobre una misma línea común y sin grandes
variaciones ni aromas dominantes escapados de este centro, marcando a
las 3 horas un aumento de la veta de ambarado licoroso con madera que
tienden a una resina suave con puntos picantes, equiparando el aroma de
las flores y quedando por momentos como grupo dominante. Pasadas las 7
horas la fragancia retoma como dominante a los florales limpios tipo
jazmín ligero, con una sensación de sintético jabonoso intensificador de
aromas tipo hedione que hace sentir un jazmín más floral y natural a
nivel ambiental, con ideas vagas de musk frutal y madera a la baja, con
vetas de aire fresco y frío y aromáticos inocentes, sin puntos
particulares identificables y sensación de tibieza a cargo de un ámbar.
En fase final domina un musk fragante con florales jabonosos e ideas de
pétalos fragantes limpios entre un jazmín joven y fresias más
alimonadas, ligeramente más clásicos que en las fases anteriores y más
parecido a las líneas centrales primaverales de Sampaquita y Champaca de
Ormonde Jayne, con menor presencia de madera y algunos puntos de ámbar
dulce que complementan al musk, manteniendo una intensidad más alta que
en las fases anteriores incluso sobre 48 horas en papel.
La fragancia mantiene líneas estables que giran en torno a un aroma
central de flores blancas, con ideas cercanas a un jazmín sin mostrarlo
en forma explícita pero también mostrando líneas que se sienten
estándares o conocidas de otras fragancias femeninas, mejorando en
comportamiento y presencia hacia las fases finales. Por el desplante que
tiene el aroma se siente como una fragancia enfocada para un uso de
diario primaveral, adquiriendo algo de personalidad con el tiempo pero
quedando algo suave para un uso de invierno. En oficina el aroma destaca
por limpieza fresca y líneas correctas, tal vez con un bajo efecto
memoria ya que el aroma recuerda otros estilos florales y otras
fragancias ya existentes en el mercado, con una proyección mediana de
distancia de conversación y en un punto medio entre imagen profesional y
cotidiana. De noche la fragancia pierde algo de su enfoque al dar la
idea de un producto primaveral de día, siendo superado por aromas
ambientales y muchos perfumes de la competencia. Por el lado romántico
la fragancia se siente correcta, potenciando una idea femenina inocente
primaveral que apela a sinceridad sin necesidad de capas adicionales que
insinúen seducción o intenciones de conquista. Rango de edad entre 15 y
50 años.
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