Este lanzamiento del año 2009 corresponde a una nueva edición inspirada
en Amor Amor del 2003, uno de los perfumes más vendidos de Cacharel y
que junto con Noa ha sido el que ha tenido más versiones. En el caso de
Sunrise, aunque guarda similitud en su nombre con Amor Amor Sunshine del
2007, la fragancia es completamente diferente incluso dejando de lado
algunas de las notas comunes que se han repetido a lo largo de la serie,
proponiendo un aroma de características chiprés con tintes frutales que
modernizan este estilo clásico. El envase es el mismo usado desde Amor
Amor, con la variante que el envase es opaco y completamente blanco, con
el dibujo de una rosa en tonos rojos y anaranjados inspirados por los
frutales que tiene. En Cacharel declaran las siguientes notas
principales: frambuesas, pomelo, rosas y pachulí.
En la partida destacan notas dulces cercanas a un praliné acaramelado,
con un fruto rojo bastante medido y en segundo plano, sin que el tono
dulce se origine de azucarados rojos como ha sido la tendencia en otros
perfumes, junto con unas notas florales también rojas y con un pequeño
tinte cítrico. En fase media la nota floral muestra tintes un poco más
vegetales parecidos a un musgo ligero, permitiendo que se presente en
forma paralela la nota cítrica que la acompañaba y que parece un pomelo
bastante rojo y medianamente aromático. La nota de musgo se vuelve más
vegetal con el tiempo, dando la idea de un especiado propio de tallos de
flores que dominan la fase y a la vez muestran una intensidad aromática
con tendencia a la baja, como si fuese el efecto de saturación de notas
al oler. Con el tiempo el musgo y el especiado de flores toma forma de
una rosa clásica, algo aterciopelada y con cuerpo pero acompañada de
trazas de frambuesa que dan la idea de un agua de frutas ligera
levemente cítrica que aligeran el aroma impidiendo que llegue a extremos
tradicionales, quedándose en un floral joven. Pasadas unas 3 horas de
la primera aplicación el aroma a rosas se mantiene pero se sienten
mejoras en algunas vetas que presentan un floral mas vivo y dulce por la
presencia de la frambuesa, con rasgos de una resina o un vegetal
evolucionado de un especiado y luego volviendo a generar saturación
aromática al cabo de un par de minutos. Pasado el periodo de saturación,
la fragancia muestra tonos verdes oscuros en paralelo a la rosa que
insinúan un estilo chiprés joven llegando a una mezcla que reune flores,
aires frutales, especies y verdes de bosque que van por la línea de un
pachulí tradicional y natural, más apegado al mentol, vetiver y pino que
al confitado, con las rosas dando un estilo que se acerca a la familia
del Magnifique de Lancôme. En fase final presenta tonalidades propias de
un chiprés, con un pachulí con aromas a bosque y a mentol, con rosas y
con una veta fresca frutal de frambuesa no ácida que compensa el aroma a
veces estricto de la familia chiprés. En una prueba residual sobre las
36 horas, varias de las notas chiprés bajan a un segundo plano quedando
solo la rosa con algunos especiados característicos de la flor.
Como edición de temporada el perfume presenta una veta no explotada
antes en la serie de fragancias de la línea Amor Amor, alejándose de la
naranja roja del original y de las flores tropicales de tiaré con
mandarinas usadas en las variantes posteriores, en favor de un aroma más
rústico y con puntos de florales clásicos. La fragancia muestra una
buena intensidad para usar de diario, en principio primaveral y
veraniega de interiores en un estilo urbano cercano al semiformal no
deportivo por la veta chiprés. En oficina la mezcla de rosas con
especiados oscuros da una imagen especial todavía joven pero un poco más
madura a nivel profesional, de corte semiformal tal vez no con buena
capacidad de memorización pero sí apuntando a un aroma que se reconoce
como parte del grupo de los florales serios femeninos y pulcros con
personalidad. Por el lado nocturno el especiado muestra una faceta
oscura y algo misteriosa, tal vez no avasallador por su estela media
pero sí que se hace notar mostrando una mujer joven y femenina muy
segura de si misma y que por el aroma busca diferenciarse de sus pares
de la misma edad. En el lado romántico las notas chiprés con rosas son
atractivas, saliendo del promedio de las fragancias más frutosas rojas
adolescentes y apegándose a la vieja escuela de seducción por medio de
aromas más densos y cautivadores. Rango de edad entre 25 y 45 años, con
un óptimo destacado en los 30 años y llegando a mayor edad en una forma
más natural.
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