El nombre de esta fragancia se debe a los cromosomas que determinan si
una persona nace como hombre o mujer: XX para las mujeres y XY para los
hombres. Este perfume se lanza dentro de una campaña que mezcla
rivalidad de sexos y competencia con atracción entre hombre y mujer y
entra al mercado junto con su complemento masculino Hugo XY.
Cuando la vendedora lo aplicó en papel, las primeras notas se sintieron
licorosas, como uvas maduras dulces, vino o algún tipo de licor, en una
sensación que duro algo más de un minuto... luego pasó a tonos frutales
hacia la mandarina. De las notas declaradas en esta fase: mandarina,
lichís y grosellas, las grosellas pudieron ser las que dieron el aroma a
uva dulce, junto con el lichís que es bastante aromático y parecido a
una flor pudieron dar la idea de licor. En notas medias hay jazmín con
rosas, donde la rosa es la nota dominante. Hay también una nota de arroz
basmati que no conozco, pero que puede corresponder a una nota similar a
especias de cocina, parecida al curry con leve tendencia al vinagre. En
esta fase casi no se sienten las frutas de la cabeza. En notas de base
se siente bastante musk con notas dulces de ámbar con rosas y trazas de
frutas. Hay un aroma a maderas de sándalo que da una sensación algo
áspera a las flores y al tono dulce, que desencaja y no se integra bien.
La fragancia por las notas florales se siente atemporal, para verano o
invierno sin complicaciones. Se siente bien de diario y en oficina, ya
que es llamativo por las notas de rosas, pero no es lo bastante complejo
para un uso nocturno. Tampoco es muy llamativo para momentos románticos
por una nota similar a "olor de cocina" en la fase media que no atrae
ni seduce. Rango de edad entre 25 y 40 años.
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