Planteada como una fragancia más íntima e interna, seductora y más
conectada con el alma del hombre que con la imagen externa, Boss Soul
fue lanzada al mercado alrededor del año 2005 y se basa principalmente
en notas especiadas.
La partida se siente licorosa, aunque la vendedora señala que hay una
nota de ron, el aroma es más vegetal y orgánico, como un jarabe... puede
ser una mezcla de bergamota con anís, mezclado con el alcohol del
perfume. Gradualmente el perfume pierde esta nota licorosa y se siente
especiado opaco, sin notas que llamen la atención al olfato y
sintiéndose como una mezcla pareja. En notas medias el aroma es en torno
a esta capa especiada, que parece tener cardamomo, nuez moscada y
alguna madera. Por momentos se siente pimienta con canela, pero no es
una nota fresca... lo mismo que el anís que pareció existir en la
cabeza. Muy al fondo y al oler por más tiempo hay rastros de vainilla y
ámbar, más algo de lavanda. En base la sensación especiada casi
desaparece, excepto por una nota de pimienta que pica la garganta al
oler y que figura en forma esporádica. Tiene tonos más dulces y cálidos
de ámbar, comparado con la fase media y agregados de madera suave con
vainilla leve.
Por la mezcla de especies que tiene, la fragancia se siente invernal...
es algo opaca para usar en verano y no aporta frescura. El estilo
especiado parejo, sin notas punzantes o llamativas hace que pase
inadvertida en ocasiones románticas. En oficina actúa como complemento
simple, al no ser molesto para el resto de la gente, pero tampoco aporta
con una imagen apropiada para ambientes competitivos o que requieren
venta de imagen. De noche parece informal, donde los dejos terrosos
parecen mezclarse bien con aromas ambientales como humo de cigarro. Para
uso diario no presenta problemas. Rango de edad entre 25 y 40 años.
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