Esta fragancia del 2010 corresponde a una edición de temporada de Boss
Orange, inspirada en el colorido naranja de la puesta de sol de los días
de verano y en cócteles de frutas tropicales para dar un resultado más
brillante y fresco. El empaque repite el mismo frasco de Boss Orange con
la columna conteniendo las mismas 7 gemas pero sin el borde metalizado
de los costados y cambiando el colorido del vidrio de la botella por un
degradado que va de un rojo naranja en la base hacia un amarillo en la
parte superior. En algunas tiendas online de Hugo Boss señalan que las
notas principales de esta fragancia son: granadilla (o Passiflora
Ligularis, una variante de la maracuyá), flor de azahar, tuberosa,
sándalo y vainilla.
La partida se siente bastante frutal, en una línea cercana a la naranja
pero más cítrica si se compara con el original, con ideas de mandarina
más tenue hacia la bergamota acompañada de azúcares de fruta suaves,
aumentando el cítrico a medida que pasan los minutos hasta llegar a un
frutal ácido que absorbe a la familia de la naranja en favor de
aromáticos neutros tipo piña suave o pomelo, sin llegar a los extremos
de una maracuyá o guayaba tropical. En fase media se mantiene esta fruta
ácida de tonalidades veraniegas frescas, insinuando una presencia
floral indefinida por tonos polvosos de pétalos. Al cabo de 40 minutos
se agregan a la mezcla algunos frutales más concentrados, todavía
neutros pero más maduros y fragantes tipo damasco, recuperando a 1 hora
la idea de mandarinas hacia la crema con un retorno de frutales
tropicales ligeros, dando ahora la idea de una maracuyá suavizada más
fragante y menos ácida. A 3 horas la fragancia muestra nuevamente los
puntos ácidos a la primera impresión, desapareciendo este rasgo en
olidas posteriores destacando la sensación de frutas tibias y fragantes
de maracuyá con bergamota y musk, casi sin flores y con rasgos algo
lineales en torno a esta fruta, manteniendo esta tendencia oscilante por
un tiempo. A 5 horas el frutal tiende a la baja dejando espacio a una
flor de complemento de la familia de las peonías por el tono suave y
fresco que presenta, con fondos dulces que se independizan del frutal y
dan la idea de una vainilla tenue. En fase final la fruta se siente
tenue, con partes también bajas de florales y un rasgo final que parece
vainilla con ámbar con características de musk, con el frutal dando por
momentos una idea de esencia usada en jarabes medicados.
La fragancia se aleja de la idea de naranja intensa del original en
favor de una fruta pariente de la maracuyá que está bien orientada hacia
épocas calurosas por la porción ácida que presenta, que otorga frescura
fría tipo agua en verano pensando en un estilo de diario relajado al
aire libre, sin importar si se trata de un uso cotidiano o social. En
oficina la fragancia se siente limpia y alegre, también asociada al
verano y con buena proyección y aceptación social, con un buen efecto
memoria aunque tendiendo al estilo cotidiano por una idea relacionada
más al relajo que al profesionalismo de una reunión o presentación
importante. Como aroma nocturno tiene buen desplante durante la fase
ácida del frutal, llamando la atención en fiestas informales también de
verano y en situaciones semiformales de carácter alegre, tendiendo a
quedar fuera de lugar en eventos más formales. Por el lado romántico las
frutas proyectan chispa y espontaneidad, sin embargo no parecen estar
enfocadas hacia un efecto sensual actuando más como fragancia para
destacar individualmente. Rango de edad entre 15 y 50 años.
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