Esta fragancia lanzada al mercado en el 2014 continúa la serie acuática
de Bulgari iniciada con Aqva pour Homme del 2005 y sobre el cual se han
desarrollado variantes como Marine y Toniq, con Aqva Amara teniendo una
interpretación en latín como "agua amarga" que hace referencia al efecto
de un agua fresca complementada por cítricos que no desarrollan una
veta ácida, sintiéndose como un complemento directo a la primera versión
de Aqva pour Homme pero en esta ocasión apuntando hacia el lado
terrestre de costas con una influencia de estilo mediterráneo. El envase
repite la forma de botella circular que se interpreta como una piedra
de río o una burbuja, con el colorido del frasco cambiando a un naranja
tipo cobre. En el sitio de Aqva Bulgari destacan que las notas
principales del perfume son: nerolí, mandarina, notas acuáticas basadas
en manantiales con minerales, pachulí y olíbano.
En partida la fragancia presenta una naranja obvia y dominante,
combinando ideas de mandarina con afinamiento hacia cáscaras de naranja
un poco más secas que arrastran un efecto terroso mediterráneo similar a
jengibre sin establecer todavía una presencia especiada, manteniendo
esta línea con pocas variaciones donde destaca a los 10 minutos un punto
más vegetal y floral que se afina en flor de azahar con trazas de
nerolí breve, llegando a los 20 minutos a una aproximación un poco más
alimonada que se mantiene en aportes de cáscaras de cítricos en lugar de
jugo o pulpa, ambientalmente teniendo puntos de similitud con Givenchy
pour Homme y los limones de las variantes Sport de Allure pour Homme y
Dior Homme. En fase media a los 30 minutos se sienten impresiones
subjetivas que derivan de los alimonados y que se asocian con enfoques
salados frescos, siguiendo una aproximación a cáscaras secas de cítricos
con aporte de jengibre y puntos discretos de hierbas de cocina que
crean una ilusión de frío en torno a sal y florales neutros a 1 hora de
aplicado. A las 2 horas la fragancia reduce el dulzor de los cítricos
enfocándolos en un agua de mandarina similar a una infusión de cáscara
de naranja que contiene aportes fríos de agua que dan la idea de una
molécula amplificadora, sosteniendo líneas de nerolí un poco más amargo y
teniendo una variante a las 3 horas donde parte de las naranjas
concentran su aroma y dulzor hacia lo que parece ser una resina fresca
no inciensada que resalta una línea en paralelo que se sostienen en un
nerolí más vegetal y que punza en nariz creando la idea de brisa salada,
comenzando a presentar a las 4 horas una mayor profundidad de herbales
verdes de bosque que son seguidos en paralelo por el nerolí y
complementados por un terroso frío al jengibre. Sobre las 6 horas el
punto de nerolí disminuye siendo reemplazado por una variante de calone
que no tiene referencias a melón verde, posiblemente cascalone o
hedione, destacando una variante de musk mezclada con ámbar que
sobrepasa a los cítricos que se sienten más secos y apuntando hacia un
dejo de agua amarga basado en cáscara de naranja amarga y flor de
azahar, resaltando a las 9 horas algunas vetas complementarias a la
madera que se combinan con la tibieza de ámbar desarrollando un cuerpo
verde solapado y discreto que crea tonos que llegan de manera puntual a
las capas superiores, sintiéndose a las 12 horas un retorno del nerolí
menos puro y combinado con la idea de jengibre y con secos de madera,
teniendo rondas de menta apagada que resaltan lima y pomelo amarillo. En
fase final a las 24 horas la fragancia mantiene sólo la sensación de
amargos de la parte interna de la cáscara de naranjas y mandarinas,
compensándolo con dulzores derivados del nerolí que se acercan a flores y
especiados discretos al jengibre con un comportamiento parecido a una
de las ediciones especiales de Allure pour Homme de Chanel, dominando la
idea de musk como variante de un ámbar, con una idea vaga de bosque de
pachulí con un aporte confitado apagado.
La fragancia sigue un giro más terrestre con respecto a la propuesta
inicial de Aqva Bvlgari, reemplazando las referencias a aire marino y
algas por naranjas que son complementadas por un nerolí que crea un aura
fresco que imita la brisa de agua en movimiento, manteniendo a nivel de
diario un enfoque principalmente de verano que balancea usos en
solitario y sociales, aguantando de paso una actividad deportiva
mesurada en sus primeras 2 horas, pasando a líneas más serias a partir
de ese punto. En oficina el aroma es correcto dentro de un ámbito de
cítricos, a primera instancia dejando la idea de un agua de naranjas
poco complejas y similar en presencia limpia a Happy for Men de
Clinique, volviéndose más serio después de las 4 horas y teniendo un
repunte en imagen al ser acompañado de vestimenta por encima de los
semiformal, con un efecto memoria mediano que se aprecia mejor a corta
distancia. En lo nocturno el aroma está en un punto medio entre las
situaciones relajadas y las pulcras, alejándose de una imagen juvenil
adolescente y presentando líneas simples para eventos formales,
manteniéndose en el segmento semiformal de reuniones sociales y cenas. A
nivel romántico la fragancia presenta niveles que se sienten más
correctos y personales que sensuales, apuntando a ser una fragancia de
relajo y de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 50 años.
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