Hace bastante tiempo que olí esta
fragancia... en los años que estuve en la Universidad de una crema
perfumada que le habían regalado a mi mamá y lo único que recordaba era
que olía a flores y tenía presencia. Sin embargo, entre crema perfumada y fragancia hay bastante diferencia en cuanto a intensidad.
La partida de la fragancia fue extraña y algo chocante... si bien la
idea que da la botella y el nombre del perfume es de una manzana
envenenada, el aroma es como a veneno o a notas sintéticas. Se sienten
notas a bayas oscuras y ciruela, en un tono bastante licoroso. Se siente
también especiado, con cilantro según el sitio web de Dior,
y al parecer algo de anís o canela. En la fase media continúa el dulzón
licoroso pero ahora parece que corresponde a una flor densa que podría
ser tuberosa por lo intenso. Hay también algo de rosas que se sienten
como agua de rosas y al parecer claveles. Al acercarse a las notas de
base se apaga la sensación de frutas licorosas y se aísla la nota densa,
que corresponde a resina de opoponax y que huele a un punto medio entre ámbar quemado e incienso. Se sienten también maderas de sándalo en estilo oriental, pero quedan opacadas
frente a la resina dominante. Al día siguiente el final se siente
resinoso oriental, pero menos intenso, lo que permite que se sientan en
la base otras notas de sándalo y ámbar.
Por lo intensa y radical, la fragancia es difícil de encasillar. Por lo
densa es algo pesada para el verano y en uso de día se pierde... en
oficina puede ahogar y tiene demasiada personalidad para ser una
fragancia romántica, por lo que parece ser que serviría para invierno,
de noche o como fragancia dirigida a establecer un sello personal
diferente. Rango de edad no joven, sobre los 40 años, o alguien de menor
edad pero con mucha personalidad.
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