Esta fragancia del año 2010 corresponde a una reedición modernizada del
perfume del mismo nombre de 1984, el cual a su vez era una edición de
líneas más intensas de Eau Sauvage de 1966. El aroma repite las líneas
de limón con lavanda características de original pero reestructurando
algunas notas para dar un aroma más contemporáneo y más intenso
aumentando las maderas y las líneas oscuras, conservando el registro
innovador en su época de hedione pero rebajando sus líneas jabonosas. El
empaque repite la misma botella de la versión original de Eau Sauvage
Extrême, que conservaba el mismo frasco ancho con texturas diagonales en
el vidrio de Eau Sauvage, pero que estaba teñido de un color negro
brillante. En el sitio de Dior señalan que las notas principales de este
perfume son: limón, lavanda y cedro.
En la partida la fragancia tiene un inicio de limón de perfumería
tradicional bastante puro, no tan natural como en Dior Homme Sport, YSL
Pour Homme o en Boucheron Homme, si no más bien inclinado a la idea de
un jabón artesanal de limón, de características intensas y acompañado de
líneas verdes del tipo albahaca o romero, sin interferir con el limón
pero si en parte potenciando una capa polvosa que suele aparecer en
estos casos, con una concentración aromática mayor a la del Eau Sauvage
original. En fase media tiende a mantener el limón de la partida pero
con una mayor proporción de polvosos adicionales, con más presencia de
notas verdes del tipo herbal de cocina que se mantienen en un segundo
plano bajo el limón y definiéndose con el tiempo una idea aldehídica
sobre el polvoso y una capa de frutas puntuales tipo bayas hacia el
fondo. Se agrega un pequeño dejo de especiado hacia la pimienta, en
proporciones mínimas y que parecen ser los que aportan la capa polvosa
al limón, con un punto de jazmín también mínimo que no llega a alcanzar
el nivel de presencia que tenía en el original. Avanzada la fase media
la capa de limones baja en favor de nuevos grupos de notas cercanas a
perfumería clásica, con jengibre ligado al limón como evolución del
polvoso especiado, con romero, partes de sándalo y especiados muy
ligeros, algo de pachulí y notas florales menos obvias e integradas en
forma diferente al original, con más predominio de polvoso y con el
jazmín también yendo a polvo de pétalos, con toda la mezcla mostrando
una cercanía a un estilo mediterráneo de albahaca con base solar seca,
con los limones en la base recordando al primer Lacoste masculino de
1968 y apegado a una composición clásica que recuerda a los años 60 y 80
por el enfoque basado en notas naturales. En fase final sigue el tono
polvoso seco con base alimonada, con los florales abriéndose hacia
puntos frescos más cercanos a una lavanda que a un jazmín, con un
pequeño tono secundario de madera dulce tipo ámbar y verdes clásicos
apegados a un frescor de agua especiada neutra con vestigios florales de
carácter clásico, como una versión diluida de Brut con recuerdos de
Boucheron, de Dune pour Homme y de algunos verdes de la década del
ochenta.
A grandes rasgos esta reedición de Eau Sauvage Extrême parece reunir 2
estilos: uno clásico de limones tradicionales de los años 60 y otro
verde ochentero fresco, cuidando la intensidad para no sentirse como una
fragancia demasiado clásica. El aroma reúne características
semiformales sociales si se piensa en un estilo de diario, al borde de
un atemporal pero sintiéndose con más ventaja en primavera y verano por
la presencia del limón. En oficina destaca por su veta limpia y
potenciando una idea clásica que ronda entre el agua de colonia y los
limones de perfumería tradicional que apuntan al formal de corbata y al
semiformal, sintiéndose más serio y maduro en un uso informal,
proyectando en general una imagen nostálgica de los años ochenta. En el
campo nocturno el perfume se siente pulcro y formal, de corte serio si
se piensa en una fiesta de matrimonio y dando la idea de continuación de
la oficina por el lado semiformal, nuevamente serio y sin parecer ser
el aroma de alguien asiduo a fiestas y discos. En lo romántico el aroma
apela a perfumería clásica de líneas serias y clásicas ligeramente
paternales, mostrándose sólido por el lado masculino y más atractivo y
atrayente a mayor edad. Rango de edad entre 30 y 60 años.
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