Esta fragancia del 2008 corresponde a una edición especial deportiva más
fresca del Dior Homme de 3 años atrás, conservando la misma forma de
botella de su antecesor pero con el liquido de la fragancia en un tono
más claro y el cilindro central en negro. A diferencia del primer Dior
Homme que era terroso invernal dulce bastante cargado al iris polvoso,
esta edición "sport" es casi limón con romero y jengibre, en un estilo
intenso y fresco, aunque algo lineal. Las 3 notas principales que se
declaran en el sitio de Dior son: limón, jengibre y cedro.
La partida de la fragancia es bastante directa, con un aroma a limón
llamativo, intenso y muy natural, similar en estilo al ocupado por
Chanel en el Allure Homme Edition Blanche, y con un leve brote de
jengibre también fresco, parecido al que se siente al oler una raíz
fresca de jengibre de cocina. En notas medias la veta de limón sigue
como dominante, bajando la intensidad del jengibre en favor de nuevas
notas verdes algo campestres mediterráneas en la línea del romero, con
una sensación intensa pero ligera tipo agua refrescante. Por momentos
entre los verdes aparece una sensación terrosa que parece parte jengibre
y parte vetiver fresco. El final tiene bastante de jengibre con una
vela de limón todavía presente y romero girando en torno a este centro
con mayor intensidad mientras se sigue oliendo. El cedro también está
presente pero con una sensación de aroma de aserradero y solapado con el
limón y el jengibre. Entre olidas se siente un resinoso ligero que da
una nota dulce y que se integra bien con el jengibre.
El aroma se caracteriza por ser bastante directo, con una evolución
relativamente breve y más bien con una oscilación de intensidades de
cada nota aromática desde la fase media hasta el final. Es bastante
intenso y con un aroma fácil de reconocer, con un alimonado que se
siente mejor en verano a nivel informal de diario, en actividades al
aire libre o en una ciudad calurosa. Lo de "sport" es válido ya que es
limpio y frío refrescante para después del gimnasio, dando una imagen
más elegante que un desodorante común. En oficina bajo un espacio
cerrado el perfume parece aguantar una condición de uso atemporal,
indiferente entre verano e invierno por el centro de jengibre más
especiado y pudiendo adaptarse bien a una imagen y vestuario más formal.
De noche por intensidad llama la atención, en temporadas veraniegas y
para uso informal... es algo fresco para un matrimonio. Aunque es simple
en su estructura, el centro alimonado es atractivo y el jengibre
resinoso le da algo de sensualidad e imagen masculina. Rango de edad
entre 20 y 55 años, pero mejor aprovechado en el segmento entre los 25 y
45 años para dar una impresión de hombre formado y aprovechar una
imagen joven.
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