Esta fragancia del año 2009 es la tercera dentro de la línea Fahrenheit
de Dior y con un estilo y envase más cercano a la primera edición de
1988, recuperando una nota de violetas con cuero en común pero mostrando
un aroma completamente diferente al basarse en una variedad poco usual
de resinas. El nombre "Absolute" puede tomarse como la idea de un
extracto de lo básico del Fahrenheit original o como una relación algo
lejana con el "cero absoluto", la temperatura más baja posible de
obtener (Fahrenheit es una escala de temperatura popular en EE.UU. y
Fahrenheit 32 era el equivalente a los 0ºC). En su publicidad repite
conceptos de las versiones anteriores en torno a un hombre frente a un
paisaje aunque en una línea más agresiva: mientras la publicidad del
primer Fahrenheit colocaba a un hombre en un muelle ante el infinito de
un mar rojo por el atardecer y Fahrenheit 32 colocaba a un hombre en la
cima de una roca casi tocando las nubes, en Absolute aparece el mismo
hombre pero ahora sobre una roca volcánica rodeada de magma
incandescente que hierve el agua de las olas del mar. Las notas
principales declaradas en el sitio de fragancias de Dior son las
siguientes: violeta, cuero y resinas de mirra, incienso y de madera de
agar o aquilaria (una madera resinosa usada para fabricar inciensos).
En la partida se siente una violeta bastante obvia y dominante, fresca y
levemente polvosa acompañada de notas de resina dulce y con un dejo
creciente levemente animal con especiado, mezcla de tonos de cuero con
musk natural más una sensación a algunas vetas de Declaration de
Cartier. La fase media queda marcada por la aparición a unos 15 minutos
de aplicado de una nota especiada muy intensa parecida al comino,
mezclada con resinas turbias y dejos de madera que bordean el olor
corporal pero que afortunadamente duran no más de 5 minutos, dando la
idea que el fenómeno fue un instante en el que coincidieron varias
resinas de naturaleza compleja al mismo tiempo. A partir de ese momento
los tonos especiados con madera bajan bastante quedando en una sensación
más suave de polvoso de violetas con resinas, aunque al seguir oliendo
reflota el aroma a comino especiado que ahora se siente como una resina
oscura levemente quemada y con tonos vegetales. Con el tiempo la resina
tiende a tomar algunas características de las violetas, principalmente
un tono maderoso muy fresco y polvoso bastante distinguible y diferente.
Aparecen algunos tonos especiados levemente picantes pero no parecen
ser atribuibles a especies tradicionales, dando nuevamente la idea que
es producto de una composición de resinas de diferente naturaleza. A
unas 3 horas de aplicado se sienten diferentes vetas, principalmente un
ambarado polvoso acompañado de un aroma a inciensos o maderas orientales
y un dejo parecido a un punto característico de Ormonde Man de Ormonde
Jayne, probablemente la resina de agar o aquilaria que ambos comparten.
Ya en fase final aparecen unos tonos levemente licorosos de resina más
la sensación marcada de resina de agar y unos dejos de madera seca
secundaria levemente polvosa. Se siente un poco más de ambarado dulce
con la resina en tendencia especiada todavía al fondo, y con una baja
gradual en la intensidad del aroma. A unos 3 días de aplicados el aroma
todavía se siente en papel, con los mismos tonos de ámbar dulce licoroso
más el dejo de resina especiada que ahora tiende al pimentón, agregando
además una cercanía con madera de cedro y un aire a las resinas de
L'Instant de Guerlain pour Homme.
A pesar de una primera idea densa, invernal y formal que puede dar la
descripción de las notas que conforman el perfume y que en resumen
corresponde a diferentes tipo de incienso, el resultado final es una
fragancia bien configurada con puntos ambarados dulces y un frescor
aportado por la nota de violeta que se confunde con las resinas a partir
de la fase media. El estilo que toma la fragancia es bastante
atemporal, incluso indiferente del clima dando la idea de un perfume
elegante de diario que aguanta paseos al aire libre aunque sin llegar al
extremo deportivo. En oficina se siente más maleable y flexible que su
antecesor Fahrenheit de los años noventa con un aroma todavía
distinguible pero menos agresivo y no tan cargado a los cueros formales
casi gerenciales, moviéndose bastante bien en el rango semiformal y
dando una imagen pulcra y limpia pero sin desgastar su energía
enfocándose en esa idea como objetivo único. Como aroma nocturno tiende
al semiformal elegante, resaltando las violetas como nota diferente y
las resinas más especiadas que bordean el comino, con un comportamiento
más joven y relajado que Ormonde Man, centrado en pubs y reuniones con
un ambiente limpio sin aire enrarecido. Por el lado romántico no se
siente como una fragancia seductora pero cumple con proporcionar un
ambiente grato y pulcro sin que se note una imagen elegante rígida o
tipo maqueta, con un aroma que presenta diferentes capas aromáticas y
que rompe la idea de linealidad a medida que se sigue oliendo. Rango de
edad entre 25 y 45 años, con un fuerte en el segmento alrededor de los
30 años.

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