Por una confusión al pasar por una tienda volví a probar esta fragancia,
pensando que olía otra con un frasco y nombre similar (el L'Homme de
Yves Saint Laurent). Aunque la opinión que tuve fue la misma que había
escrito tiempo atrás, ahora pude olerla bajo mejores condiciones.
Al oler apenas aplicado en papel la fragancia se siente bastante polvosa
y áspera, con dejos dulces de fondo pero secos. Pasado 1 minuto desde
la aplicación la mezcla de notas gradualmente se refina hasta sentirse
presencia de cuero áspero y tosco, no como una chaqueta de cuero si no
más bien como una pieza labrada en cuero natural, con aromas algo
animales. Junto al cuero se siente iris que también aporta a un inicio
áspero y terrosa. Alrededor de unos 10 minutos después de aplicado
siguen refinándose las notas de cabeza, sintiéndose algo de lavanda. El
sitio web de Dior declara notas de cabeza adicionales de salvia con
cardamomo, pero no son claras y al parecer el iris absorbe a la salvia y
el cuero con iris al cardamomo. En notas medias la nota de cuero baja
bastante y las notas dulces se identifican como cacao. Hay tonos
resinosos ambarados dulces que complementan al cacao, dando una
sensación invernal tibia y abrigadora, y el iris apoya el estilo de
invierno con tonos terrosos como tierra húmeda en un día de lluvia...en
esta fase la fragancia mejora bastante y se vuelve bastante atractiva.
En notas de base vuelve la sensación polvosa del cuero pero menos seca
que en la cabeza, un poco más fría por la presencia de vetiver no verde y
pachulí y con dejos dulces menos intensos.
Se siente como una fragancia de invierno, elegante, de tipo oficina o de
diario para días más fríos. Bastante masculina, puede tener presencia
de noche aunque es más intima y no es de las que deja una estela al
pasar. Por el lado romántico, si bien da una imagen masculina sólida, no
tiene notas sensuales o adictivas con el propósito particular de atraer
a alguien. Rango de edad serio, no adolescente, entre 30 y 60 años.

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