Este perfume del año 2012 aparece como una nueva variante de la serie
Allure Homme de Chanel, puntualmente siguiendo la línea de Allure Homme
Sport que ya había tenido una edición especial en version Cologne el
2007, con la fragancia siguiendo una dirección opuesta a sus
predecesores directos al aumentar su densidad y presencia por la
incorporación de nuevas notas de ciprés de Marruecos y granos de tonka
de Venezuela a la fórmula original de Allure Homme Sport. El envase usa
la misma forma de frasco opaco de Allure Homme Sport propuesta en el
2004, la cual era una evolución del envase de vidrio de Allure Homme de
finales de los noventa, variando los tonos plateados de la botella por
un gris oscuro y colocando en rojo el símbolo de Chanel ubicado en la
parte superior del tapón. En el sitio de Chanel dan una descripción
básica de la fragancia, resaltando solamente las nuevas notas
incorporadas que son: ciprés y granos de tonka.
La fragancia tienen una partida con rasgos más polvosos que la versión
original de Allure Homme Sport, conservando un centro frutal en torno a
mandarinas que se sienten más cercanas a un concepto de cáscaras y que
agregan puntos breves de naranja amarga en los primeros minutos, sumando
a los 5 minutos una capa de aspecto resinoso medianamente terrosa y con
aires florales de violetas e iris. En fase media a 20 minutos se
estabiliza la idea de cáscara de mandarinas más polvosas y con un tinte
amargo mesurado, desarrollando un tono de resina fresca cercana a
variantes de ládano y opoponax no tostado con bordes de madera a 1 hora
de aplicado, con apertura a tonos plásticos derivados de la resina a las
2 horas y que traen recuerdos de la base de otros perfumes de la década
del noventa, manteniendo una densidad mesurada que mantiene un tono
fresco dinámico. Cerca de 3 horas después de la primera aplicación se
siente una variación de las resinas que se funden con las mandarinas
para dar un tono dulce mucho más amielado y cercano a ámbar que tiende a
mostrar características de vainilla y plástico como en un grano de
tonka, abriéndose también las resinas hacia un dejo verde mentolado
discreto tipo cardamomo con pachulí y que parece apuntar hacia madera de
ciprés, llegando a las 4 horas a un punto muy lineal y simple de agua
fría de mandarinas con resina plástica de tonka a la menta. A las 7
horas la fragancia comienza a mostrar variaciones en el punto de tonka
reforzando ideas resinosas con un dejo mentolado ligeramente alcanforado
y tibio, teniendo momentos aromáticos mas cercanos al jabonoso hacia
las 10 horas donde el perfume retorna las líneas de mandarinas a un
nivel mesurado, dando una impresión de resina inciensada entre ládano,
aquilaria y miel a las 12 horas y que va a la baja. En fase final a 24
horas el aroma decae en favor de tonos suaves de madera, perdiendo la
mayoría de los tonos plásticos intensos de granos de tonka que ahora son
mucho más bajos y amielados, con la intensidad del perfume bajando
también drásticamente y quedando como una capa suave a ras de piel.
Esta versión de Allure Homme Sport parece abrir una faceta todavía
dinámica que se inclina a escenarios más serios y que se abren a épocas
más frías, con un enfoque que todavía conserva el estilo de diario ahora
menos deportivo y algo más agresivo en verano, apuntando a interiores y
evitando un uso a pleno sol por unos momentos de densidad alta por el
lado del grupo de resinas, mostrando un comportamiento más relajado y
menos restrictivo en épocas invernales. En oficina el aroma consigue
proyectar la línea de resina consiguiendo un buen efecto memoria
puntualmente en esta veta y durante la fase media, calzando de buena
manera en un escenario de estilo laboral y desprendiendo seguridad en sí
mismo en reuniones y conversaciones con pares, moviéndose
principalmente en el rango semiformal atemporal con la veta de
mandarinas dando un punto empático que relaja el aroma. En el campo
nocturno el perfume tiende a sentirse más próximo a ambientes sucios
tipo pubs y a fiestas dinámicas en invierno, pasando a un segmento más
serio y semiformal en verano pero sin presentar una estructura más
compleja o profunda que lo sustente en ocasiones mucho más formales. En
lo romántico el aroma se siente llamativo a distancia sin mostrar
intenciones de compromiso a largo plazo y pudiendo ser algo molesto y
denso a corta distancia si se usa en exceso, funcionando bien al ser
aplicado en forma generosa para distinguirse del promedio e iniciar una
conversación a continuar en otro día. Rango de edad entre 25 y 45 años.

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